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Vimalakirti Nirdesa
Capitulo 4: La renuencia de los Bodhisattvas
Luego, El Buddha dijo al bodhisattva Maitreya: "Maitreya, ve a ver al Licchavi Vimalakirti para preguntar por su enfermedad".
Maitreya respondió: "Señor, de hecho estoy renuente de ir a ver a ese buen hombre para preguntar por su enfermedad. Por qué? Señor, recuerdo un día cuando yo estaba comprometido en una conversación con los dioses de cielo de Tusita, el dios Samtusita y su comitiva, acerca del estadio de no-regresión de los grandes bodhisattvas. En ese momento, el Licchavi Vimalakirti fue allí y se dirigió a mí así:
"Maitreya, el Buddha ha profetizado que sólo un nacimiento más queda entre tu y Anuttara Samyak Sambodhi. A qué clase de nacimiento se refiere esa profecía, Maitreya? Es del pasado? Es futuro? O es presente? Si es el nacimiento pasado, ya ha terminado. Si es un nacimiento futuro, nunca llegará. Si es un nacimiento presente, no tiene residencia. Porque el Buddha ha declarado, "Bhikkhus, en un solo momento, son nacidos, envejecen, mueren, transmigran y renacen". Entonces puede la profecía referirse a la cualidad de no nacimiento? Pero la cualidad de no-nacimiento se aplica al estado del destino de lo supremo, que ni es profecía ni perfecta iluminación. Por consiguiente, Maitreya, es tu realidad del nacimiento? O es de la cesación? Tu realidad como fue profetizada no es nacida y no cesa, ni será nacida ni cesará. Más aun, tu realidad es exactamente la misma que la realidad de todos los seres vivos, la realidad de todas las cosas, y la realidad de todos los santos. Si tu iluminación puede ser profetizada de tal modo, así puede serlo de todos los seres vivos. Por qué, porque la realidad no consiste en dualidad o diversidad. Maitreya, cuandoquiera que alcances la Buddheidad, la cual es la perfección de la iluminación, al mismo tiempo todos los seres vivos también obtendrán suprema liberación. Por qué? Los Tathagatas no entran en la suprema liberación hasta que todos los seres vivos hayan entrado en la liberación suprema. Porque, dado que todos los seres vivos están completamente liberados, los Tathagatas los ven como teniendo la naturaleza de la suprema liberación. Por consiguiente, Maitreya, no juegues y engañes a estas deidades! Nadie reside en, o regresa de, la iluminación.
Maitreya, deberías introducir a estas deidades al repudio de todas las construcciones discriminativas concernientes a la iluminación.
La iluminación es perfectamente realizada ni por el cuerpo ni por la mente. La iluminación está libre de presunciones concernientes a todos los objetos. La iluminación es libre del funcionamiento de todos los pensamientos intencionales. La iluminación es la aniquilación de todas las convicciones. La iluminación es libre de todas las construcciones discriminativas. La iluminación es libre de toda vacilación, mentación y agitación. La iluminación no está comprometida en ningún compromiso. La iluminación es la llegada al desapego, a través de la libertad de todas las actitudes habituales. El suelo de la iluminación es el reino supremo. La iluminación es la realización de la realidad. La iluminación reside en el límite de la realidad. La iluminación es sin dualidad, dado que allí no hay mente y no hay cosas. La iluminación es igualdad, dado que es igual al espacio infinito. La iluminación es no construida, porque ni es nacida ni destruida, ni reside ni soporta ninguna transformación. La iluminación es el completo conocimiento de los pensamientos, los hechos y las inclinaciones de todos los seres vivos. La iluminación no es una puerta para los seis medios sensoriales. La iluminación es inadulterada, dado que es libre de las pasiones de las sucesiones de vidas llevadas instintivamente. La iluminación no está en sitio alguno, residiendo en ningún lugar o dimensión. La iluminación, no siendo contenida en nada, no permanece en la realidad. La iluminación es meramente un nombre y aun ese nombre es inamovible. La iluminación, libre de la abstención y emprendimiento, es sin energía. No hay agitación en la iluminación, dado que es completamente pura por naturaleza. La iluminación es radiancia, pura en esencia. La iluminación es sin subjetividad y completamente sin objeto. La iluminación, la cual penetra la igualdad de todas las cosas, es indiferenciada. La iluminación, la cual no es mostrada por ningún ejemplo, es incomparable. La iluminación es sutil, dado que es extremadamente de realizar. La iluminación es omnipenetrante, dado que tiene la naturaleza del espacio infinito. La iluminación no puede ser realizada, ni físicamente ni mentalmente. Por qué? El cuerpo es como la hierba, los árboles, las paredes, los caminos, y las alucinaciones. Y la mente es inmaterial, invisible, sin base e inconsciente."
"Señor, cuando Vimalakirti hubo discurrido así, doscientas de las deidades en esa asamblea obtuvieron la tolerancia del no nacimiento. En cuanto a mí, Señor, quedé rendido sin palabras. Por consiguiente, estoy renuente a ir a ver a ese buen hombre para preguntar por su enfermedad."
El Buddha luego dijo al joven Licchavi Prabhavyuha: "Prabhavyuha, ve a ver al Licchavi Vimalakirti para preguntar por su enfermedad".
Prabhavyuha respondió: "Señor, de hecho estoy renuente a ir a ver a ese buen hombre para preguntar por su enfermedad. Por qué? Señor, recuerdo un día, cuando yo estaba saliendo de la gran ciudad de Vaisali, encontré al Licchavi Viamalkirti viniendo. Él me saludó, y luego le dije: "Dueño de casa, de dónde vienes?" Él respondió: "Vengo del asiento de la iluminación". Luego le pregunté: "Qué se entiende por asiento de la iluminación? Luego él me dijo las siguientes palabras: "Noble hijo, el asiento de la iluminación es el asiento del pensamiento positivo porque es sin artificialidad. Es el asiento del esfuerzo, porque libera actividades energéticas. Es el asiento del la gran resolución, porque su visión interna es superior. Es el asiento del gran espíritu de la iluminación, porque no descuida nada. Es el asiento de la generosidad, porque no tiene expectativas de recompensa. Es el asiento de la moralidad, porque completa todos sus compromisos. Es el asiento de la tolerancia, porque es libre de la ira hacia cualquier ser vivo. Es el asiento del esfuerzo, porque no retrocede. Es el asiento de la meditación, porque genera capacidad de la mente. Es el asiento de la sabiduría, porque ve todo directamente. Es el asiento del amor, porque es igual para todos los seres vivos. Es el asiento de la compasión, porque tolera todas las ofensas. Es el asiento del gozo, porque está gozosamente dedicada a la la bendición del Dharma. Es el asiento de la ecuanimidad, porque abandona todo afecto y aversión. Es el asiento de la percepción paranormal, porque tiene los seis superconocimientos. Es el asiento de la liberación, porque no intelectualiza. Es el asiento de la técnica liberadora, porque desarrolla a los seres vivos. Es el asiento de los medios de unificación, porque une a los seres vivos. Es el asiento del aprendizaje, porque hace práctica de la esencia. Es el asiento de la decisión, a causa de su precisa discriminación. Es el asiento de las ayudas de la iluminación, porque elimina la dualidad de lo compuesto y lo no-compuesto. Es el asiento de la verdad, porque no engaña a nadie. Es el asiento de la originación interdependiente, porque procede de la extinción de la ignorancia hasta la extinción del envejecimiento y la muerte. Es el asiento de la erradicación de todas las pasiones, porque es perfectamente iluminada acerca de la naturaleza de la realidad. Es el asiento de todos los seres vivos, porque todos los seres vivos son sin identidad intrínseca. Es el asiento de todas las cosas, porque es perfectamente iluminada en consideración al vacío. Es el asiento de la conquista de todos los demonios, porque nunca retrocede. Es el asiento del triple mundo, porque es libre de involucramiento. Es el asiento del heroísmo que hace sonar el rugido del león, porque es libre de temor y estremecimiento. Es el asiento de las fuerzas, las no temeridades, y todas las cualidades especiales del Buddha, porque es irreprochable en todos los respectos. Es el asiento de los tres conocimientos, porque en ella ninguna pasión permanece. Es el asiento del conocimiento instantáneo, total, de todas las cosas, porque realiza plenamente la gnosis de la omnisciencia. Noble hijo, cuando los bodhisattvas son así adornados con las trascendencias, las raíces de virtud, la habilidad de desarrollar a los seres vivos, y la incorporación del santo Dharma, ya sea que ellos eleven sus pies o los bajen, todos ellos vienen del asiento de la iluminación. Ellos vienen de las cualidades del Buddha, y se yerguen en las cualidades del Buddha".
"Señor, cuando Vimalakirti hubo explicado esta enseñanza, quinientos dioses y hombres concibieron el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi, y yo quedé sin palabras. Por consiguiente, Señor, estoy renuente a ir a ver a ese buen hombre para preguntar por su enfermedad".
El Buddha dijo luego al bodhisattva Jagatimdhara: "Jagatimdhara, ve a ver al Licchavi Vimalakirti para preguntar por su enfermedad".
Jagatimdhara respondió: "Mi Señor, estoy de hecho renuente a ir a ver a ese buen hombre para preguntar por su enfermedad. Por qué?. Señor, recuerdo un día, cuando yo estaba en casa, el retorcido Mara, disfrazado de Indra y rodeado de doce mil damas celestiales, se acercó a mí con los sonidos de la música y el canto. Habiéndome saludado tocando mis pies con su cabeza, se retiró con su comitiva a un lado. Luego yo, pensando que él era Sakra, el rey de los dioses, le dije: "Bienvenido, Oh Kausika! Deberías permanecer conscientemente despierto en medio de los placeres del deseo. Deberías pensar frecuentemente sobre la impermanencia y esforzarte por usar lo esencial en cuerpo, vida y riqueza".
Luego Mara me dijo: "Buen señor, acepta de mí estas doce mil damas divinas y hazlas tus sirvientas". Yo respondí: "Oh Kausika, no me ofrezcas a mí, que soy religioso e hijo del Shakya, cosas que no son apropiadas. No es propio para mí tener esas damas".
No había terminado de decir esas palabras cuando el Licchavi Vimalakirti llegó allí y me dijo: "Noble hijo, no creas que este es Indra! No es Indra sino el maligno Mara, que ha venido a ridiculizarte".
Luego el Licchavi Vimalakirti le dijo a Mara: "maligno Mara, ya que esas damas celestiales no son adecuadas para este devoto religioso, un hijo del Shakya, dámelas a mí".
"Entonces Mara fue aterrorizado y presionado, pensando que el Licchavi Vimalakirti había venido a exponerlo. Él intentó hacerse invisible, pero intentando como él podía con todos sus poderes mágicos, no pudo desvanecerse de la vista. Entonces una voz resonó en el cielo, diciendo: "Maligno, dale estas damas celestiales al buen hombre Vimalakirti, y sólo entonces serás capaz de regresar a tu propio reino".
"Entonces Mara estuvo aun más atemorizado y, muy contra su voluntad, le dio las damas celestiales. El Licchavi Vimalakirti recibió a las diosas, y les dijo: "Ahora que me han sido dadas a mí por Mara, deberían todas concebir el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi".
Luego él las exhortó con un discurso adecuado para su desarrollo hacia la iluminación, y pronto ellas concibieron el espíritu de iluminación. Luego él les dijo: "Ustedes acaban de concebir el espíritu de la iluminación. Desde ahora en adelante, deberían dedicarse a encontrar gozo en los placeres del Dharma, y no deberían tomar ningún placer en los deseos".
Luego ellas le preguntaron: "Qué es gozo en los placeres del Dharma?"
Él declaró: "Es el gozo de la inquebrantable fe en el Buddha, de desear escuchar el Dharma, de servir a la Sangha y de honrar a los benefactores espirituales sin orgullo. Es el gozo de la renunciación de la totalidad del mundo, de no estar fijado en los objetos, de considerar los cinco agregados como asesinos, de considerar a los elementos como serpientes venenosas, y de considerar a los sentidos como si fueran una ciudad vacía. Es el gozo de guardar siempre el espíritu de la iluminación, de ayudar a los seres vivos, de compartir a través de la generosidad, de no disminuir en moralidad, de control y tolerancia en paciencia, del cultivo completo de la virtud por el esfuerzo, de la total absorción en la meditación, y de la ausencia de las pasiones en la sabiduría. Es el gozo de extender la iluminación, de conquistar a los Maras, de destruir las pasiones, y de purificar el campo de Buddha. Es el gozo de acumular todas las virtudes, para cultivar las marcas y signos auspiciosos. Es el gozo de la liberación de la no intimidación cuando se escucha la profunda enseñanza. Es el gozo de la exploración de las tres puertas de la liberación, y de la realización de la liberación. Es el gozo de ser un adorno del asiento de la iluminación, y de no obtener la liberación en el momento equivocado. Es el gozo de servir a aquellos de igual fortuna, de no odiar o resentirse con aquellos de fortuna superior, de servir a los benefactores espirituales, y de evitar a los amigos pecaminosos. Es el gozo de la alegría superior de la fe y la devoción hacia el Dharma. Es el gozo de adquirir las técnicas liberadoras y de la cultivación consciente de las ayudas a la iluminación. Así, el bodhisattva admira y encuentra gozo en las delicias del Dharma".
En eso, Mara les dijo a las diosas: "ahora vengan y regresemos a casa".
Ellas dijeron: "nos diste al dueño de casa. Ahora deberíamos gozar las delicias del Dharma y no deberíamos gozar más los placeres de los deseos".
Entonces Mara dijo al Licchavi Vimalakirti: "Si es así que el bodhisattva, el héroe espiritual, no tiene apego mental, y regala todas sus posesiones, entonces, dueño de casa, por favor dame a estas diosas".
Vimalakirti respondió: "ellas son dadas, Mara. Ve a casa con tu comitiva. Puedan ustedes llenar las aspiraciones religiosas de todos los seres vivos!"
Entonces las diosas, saludando a Vimalakirti, le dijeron: "Dueño de casa, cómo deberíamos vivir en el reino de los Maras?"
Vimalakirti respondió: "hermanas, hay una puerta del Dharma llamada "La lámpara inagotable" . Practíquenla! Qué es eso? Hermanas, una sola lámpara puede encender cientos de miles de lámparas sin disminuir en sí misma. Así, hermanas, un solo bodhisattva puede establecer varios cientos de miles de seres vivos en la iluminación sin que su plenitud mental sea disminuida. De hecho, no sólo no disminuye, crece más fuerte. Así, cuanto más enseñas y demuestras cualidades virtuosas a los demás, más creces con respecto a esas cualidades virtuosas. Esta es la puerta del Dharma llamada "La lámpara inagotable". Cuando estén viviendo en el reino del Dharma, inspiren a innumerables dioses y diosas con el espíritu de la iluminación. De tal modo, ustedes devolverán la bondad del Tathagata, y se volverán los benefactores de todos los seres vivos".
Entonces, aquellas diosas se inclinaron a los pies del Licchavi Viamalakirti y partieron en compañía de Mara.
Así, Señor, vi la supremacía del poder mágico, sabiduría y elocuencia del Licchavi Vimalakirti, y por consiguiente estoy renuente a ir a ver a ese buen hombre para preguntar por su enfermedad".
El Buddha luego dijo al hijo del mercader, Sudatta: "Noble hijo, ve a ver al Licchavi Vimalakirti para preguntar por su enfermedad".
Sudatta resondió, "Señor, de hecho estoy renuente a ir a ver a aquel buen hombre para preguntar por su enfermedad. Por qué? Recuerdo, Señor, un día en la casa de mi padre cuando, para celebrar un gran sacrificio, yo estaba otorgando regalos a los devotos religiosos, Brahmas, los pobres, los infelices, los desafortunados, mendigos, y todos los necesitados. En el séptimo día, final, de ese gran sacrificio, el Licchavi Vimalakirti llegó allí y dijo: "Hijo del mercader, tu no deberías celebrar un sacrificio de este modo. Deberías celebrar un sacrificio Dharma. Cuál es la utilidad del sacrificio de las cosas materiales?"
Luego yo le pregunté: "Cómo ofrece uno un sacrificio Dharma?"
Él respondió: "Un sacrificio Dharma es aquel que desarrolla a los seres vivos sin comienzo ni fin, dándoles regalos a todos ellos simultáneamente. Qué es eso? Consiste en el gran amor que es consumado en la iluminación; de la gran compasión que es consumada en la concentración del santo Dharma en la liberación de todos los seres vivos; del gran gozo que es consumado en la consciencia de la suprema felicidad de todos los seres vivos; y de la gran ecuanimidad que es consumada en la concentración a través del conocimiento. El sacrificio Dharma consiste en la trascendencia de la generosidad, que es consumada en la apacibilidad y auto disciplina; en la trascendencia de la moralidad, que es consumada en el desarrollo moral de los seres inmorales; en la trascendencia de la tolerancia, consumada a través del principio de la carencia de yo; en la trascendencia del esfuerzo, consumado en la iniciativa hacia la iluminación; en la trascendencia de la meditación, consumada en la gnosis omnisciente. El sacrificio Dharma consiste en la meditación de la vaciedad, consumada en la efectividad en el desarrollo de todos los seres vivos; en la meditación de la carencia de signos, consumada en la purificación de todas las cosas compuestas; y en la meditación de la carencia del deseo, consumada en la voluntaria asunción de los renacimientos. El sacrifico Dharma consiste en el poder heroico, consumado en el sostenimiento del santo Dharma; en el poder de la vida, consumado en los medios de unificación; en la ausencia de orgullo, consumada en volverse esclavo y discípulo de todos los seres vivos; en la ganancia del cuerpo, salud y riqueza, consumada por la extracción de la esencia desde la carencia de esencia; en la plenitud mental, consumada por los seis recuerdos; en el pensamiento positivo, consumado a través del verdaderamente disfrutable Dharma; en la pureza del medio de vida, consumada por la práctica espiritual correcta; en el respeto de los santos, consumado por el servicio gozoso y leal; en la soberanía de la mente, consumada por la ausencia de disgusto hacia la gente ordinaria; en gran resolución, consumada por la renunciación; en la habilidad de la erudición, consumada por la práctica religiosa; en el retiro a solitarios retiros, consumado por la comprensión de las cosas libre de pasiones; en la meditación introspectiva, consumada por la obtención de la gnosis de Buddha; en el estado de la práctica del yoga, consumado por el yoga de liberar a todos los seres de sus pasiones. El sacrificio Dharma consiste en la acumulación de mérito que es consumado por los signos y marcas auspiciosos, los ornamentos de los campos de Buddha, y todos los otros medios de desarrollo de los seres vivos; de la acumulación de conocimiento que es consumado en la habilidad de enseñar el Dharma de acuerdo a los pensamientos y acciones de todos los seres vivos; de la acumulación de sabiduría, que es consumada en la gnosis uniforme libre de la aceptación y el rechazo en consideración a todas las cosas; de la acumulación de todas las raíces de virtud, consumadas en el abandono de todas las pasiones, oscuridades, y cosas no virtuosas; y en la obtención de todas las ayudas de la iluminación, consumada en la realización de la gnosis de omnisciencia así como de la consecución de toda virtud.
"Ese, noble hijo, es el sacrificio Dharma. El bodhisattva que vive por estos sacrificios Dharma es el mejor de los sacrificios, y, a través de un sacrificio extremo, él mismo es merecedor de ofrendas de toda la gente, incluidos los dioses".
"Señor, tan pronto como el dueño de casa hubo discurrido así, doscientos Brahmanes entre la multitud de Brahmanes presentes concibieron el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi. Y, lleno de asombro, habiendo saludado a este dios hombre tocando sus pies con mi cabeza, tomé un collar de perlas de mi cuello que vale cien mil piezas de oro y se lo ofrecí a él. Pero él no lo aceptaría. Luego le dije: "Por favor acepte, buen hombre, este collar de perlas, lleno de compasión por mí, y déselo a quienquiera que usted desee".
Entonces, Vimalakirti tomó las perlas y las dividió en dos mitades. Él dio una mitad de ellas al pobre más pobre de la ciudad, quien había sido desdeñado por aquellos presentes en el sacrificio. La otra mitad se la ofreció al Tathagata Dusprasaha. Y él realizó un milagro tal que todos los presentes contemplaron el universo llamado Marici y al Tathagata Dusprasaha. Sobre la cabeza del Tathagata Dusprasaha, el collar de perlas tomó la forma de un pabellón, decorado con cuerdas de perlas, descansando sobre cuatro bases, con cuatro columnas, simétricas, bien construidas, y encantadoras para contemplar. Habiendo mostrado tal milagro, Vimalakirti dijo: " el dador que hace regalos a los más pobres de la ciudad, considerándolos tan merecedores de ofrenda como al Tathagata en sí mismo, el dador que da sin ninguna discriminación, imparcialmente, sin esperar recompensa, y con gran amor – ese dador, yo digo, completa totalmente el sacrificio Dharma"
Luego el pobre de la ciudad, habiendo visto aquel milagro y habiendo escuchado aquellas enseñanzas, concibió el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi. Por consiguiente, Señor, estoy renuente de ir a ver a ese buen hombre para preguntar por su enfermedad".
Del mismo modo, todos los bodhisattvas, grandes héroes espirituales, contaron las historias de sus conversaciones con Vimalakirti y declararon su renuencia a ir a verlo.
Traducción de
la versión inglesa de Robert A. F. Thurman por el Upasaka Kumgang, presidente del Centro Zen Buddhista Argentino |